jueves, 28 de abril de 2011

ARRIBA LA VIDA!

Problemas...todos los tenemos. ¿Qué hay que hacer? Lo principal es reconocer el motivo, y luego intentar encontrar todas las formas posibles de solucionarlo. No siempre vamos a lograr hallar la solución o la respuesta que estamos buscando. Hay que empezar a tomarse todo lo que nos pasa como una experiencia un momento más de la vida. No hay que estar tan estresado ni preocupado por todo. No sirve para nada, nos amarga la vida cotidiana, cuando realmente lo importante es disfrutar el día a día. Siempre vamos a tener conflictos que parezcan imposibles de resolver, pero hay que respirar hondo, calmarse, pensar tranquilos y pensar en lo que hay que hacer, nos guste o no, hay que hacerlo. Las penas, los malos momentos, NADA dura para siempre. Hay que calmarse porque todo absolutamente todo pasa, y termina. NADA ES PARA SIEMPRE.Es bastante difícil aceptar el hecho de que no podemos hacer nada para cambiar una situación, pero como cristianos que algunos somos sabemos muy bien que Dios aprieta, pero no ahoga, por ende, hay que tratar de pasar cada situación lo mejor que se pueda. La clave de la felicidad está en encontrar lo bueno durante lo malo.
Cuando la tristeza te invada, la realidad te golpee, la situación te estrese, la gente te vuelva loca...SONRÍE!

3 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con un 95% de lo que dijiste. Lo único que no me termina de cerrar es el tema de Dios: "Dios aprieta, pero no ahoga." Es una buena frase, solo que considero que Dios no tiene nada que ver. Esa entidad divina a la que muchas personas culpan de sus desgracias no está relacionada en lo más mínimo. Dios no aprieta, solo ve cómo lográs salir, o no, de una situación en la que te metiste solo. No me parece correcto culpar a Dios (no digo que lo hagas) por algo que hicimos nosotros mismos a partir del libre albedrío

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  2. Yo no estoy culpando a Dios de nada, pero todo lo que ocurre, pasa por alguna razón y esa razón proviene de la sabiduría de Dios, que como creyentes en él, sabemos que la naturaleza de las cosas tienen un fin un sentido, sin ese razonamiento la vida no tendría sentido alguno, ya que si cada uno vive su vida y Dios no tiene nada que ver con lo que pasa, la vida se convierte en una serie de sucesos sin fin ni objetivo alguno. Yo creo que el libre albedrío es la opción, o conjunto de opciones que Dios nos presenta y nosotros somos los que elegimos, pero él siempre está presente.
    Gracias por tu opinión.

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